El Sol

ENERGÍA SOLAR

Compartir

La energía solar es una energía renovable, obtenida a partir del aprovechamiento de la radiación electromagnética procedente del Sol.

Existen diferentes tecnologías solares para convertir y distribuir la energía solar, las cuales pueden ser:

Activas.

Las tecnologías activas incluyen el uso de paneles fotovoltaicos y colectores solares térmicos para recolectar la energía.

Pasivas.

Las técnicas pasivas, son diferentes técnicas enmarcadas en la arquitectura bioclimática:

  • La orientación de los edificios al Sol.
  • La selección de materiales con una masa térmica favorable o que tengan propiedades para la dispersión de luz.
  • El diseño de espacios mediante ventilación natural.

Para la aplicación de la energía solar pasiva, debemos tener en cuenta el clima de la región, la temperatura y radiación solar del lugar donde se construirá la edificación.

La termodinámica juega un papel fundamental en este aspecto. La transferencia de calor y temperatura son la base de este sistema.

Ventajas de la energía solar pasiva

  • Costo bastante asequible en comparación con otros tipos de energía solar.
  • No es contaminante con el medioambiente.
  • Optimiza el rendimiento de las viviendas o edificaciones.
  • Tiene la particularidad de que no usa combustibles fósiles.
  • No contribuye al cambio climático, debido a que no emite gases de efecto invernadero.
  • Se puede combinar con la energía solar activa.
  • Es 100 % renovable.

Desventajas de la energía solar pasiva

  • Pierde eficiencia durante horas de la noche.
  • Los días nublados pueden provocar que no haya generación de energía.
  • Una mala ubicación de los sistemas de energía solar pasiva puede tener como consecuencia el poco o nulo aprovechamiento de los rayos del Sol.
  • No en todos los países se tienen políticas gubernamentales que incentiven el uso de energía solar pasiva, con lo cual pasa a ser visto como un privilegio.

El aprovechamiento de la energía solar pasiva permite:

  • Reducción de gasto en las facturas
  • Conseguir el mejor confort adaptado a nuestras necesidades
  • Mantener la temperatura ideal en cada momento repartiéndose el calor por toda la casa de forma gradual y aprovechando la eficiencia energética que permite este tipo de estructura.
  • Disminuir la dependencia de la energía eléctrica externa y aprovechar en mayor medida la luz natural

La energía solar térmica es utilizada para:

  • Calentar el agua de las piscinas de exterior o interior.
  • Calefacción por suelo radiante o radiadores.
  • Calentar el agua de uso doméstico para la ducha, fregar platos, lavarse las manos, etc.
  • Hacer funcionar aparatos de refrigeración.
  • Secaderos de productos agrícolas.
  • Uso industrial, por ejemplo, en hornos solares.
  • Refrigeración por medio de energía solar
  • Transformar este calor en energía eléctrica.
  • Desalinización mediante energía solar

Compartir